"Se enamoró del deporte como fuente de momentos inolvidables y como metáfora de la vida".
lunes, 18 de octubre de 2010
Unas semillas que no terminan de brotar.
No puedo comenzar este pequeño texto sin decir que no pude ver el partido, por motivos personales. Pude escuchar los goles, por la radio, en una emisora nacional, mientras viajaba en el interior de un autobús que me recogió en Soria. Y es que, en contados momentos, surge la irrefrenable necesidad de sustituir algo que te encanta, por algo que te da la vida. Y fue una de esas ocasiones.
No obstante, si mi opinión no está fundamentada en lo visto, porque no he visto nada, sí lo está en las sensaciones de los aficionados y periodistas que pudieron ver la deseada victoria del Real Valladolid, tras cuatro partidos sin que ésta se encontrara con el conjunto blanquivioleta.
La gran mayoría coinciden en algo: eficacia. Si bien el pucela volvió a mostrar un juego poco vistoso, apagado, en el que la premisa parecía la de robo y contra, materializó. Dos goles antes del descanso que mataban un partido dominado por la U.D. Las Palmas, sobre todo hasta la lesión de un futbolista muy peligroso hasta el momento: Vitolo, que tuvo que dejar el terreno de juego en el minuto 13.
Y lo mataba sorprendentemente, pues en los últimos choques, al equipo de Gómez se le vio una dificultad para controlar los partidos que se ponían de cara, dejándose así remontar. Esta vez no. Y eso significa algo, y más ante un equipo que, según el técnico blanquivioleta: “practica el mejor fútbol de la categoría”.
Los de Paco Jémez están demostrando, pese a perder su condición de invictos de la liga en Zorrilla, que tienen jugadores para luchar por el ascenso. Juventud, mucha calidad, alternada con algunos jugadores veteranos que conforman un equipo muy interesante para seguir arriba. Y para ir añadiendo a precoces quinielas.
Pero al R.Valladolid le tocaba volver a ganar, y en casa. Lo hizo de forma holgada, pero con un marcador (3-0) que no refleja lo sucedido en el campo. Porque Jacobo estuvo salvador, y evitó que el partido pudiera haberse decantado del bando visitante.
También es recalcable la forma en la que llegaron los goles. El primero, de penalti sobre Guilherme, que transformó el cada vez más goleador Alonso; el segundo, gracias a la cabeza de Arzo, tras un córner botado por el ‘14’ salmantino; el tercero, que en propia puerta consiguió el central David García( Eso sí, intentando cortar un balón que Guerra remataría casi con toda probabilidad a puerta. Y también, a pase de Nauzet, jugador actualmente indispensable en la banda).
De todas formas, muchos aficionados continúan con un sabor agridulce por no encontrar aún la forma idónea de jugar. Por ver a un equipo que se repliega demasiado y abusa de las contras, y que deja jugar. Por percibir un medio del campo que lejos de imponerse, no muestra la técnica que posee. Sí, es fantástico ser extremadamente eficiente, pero no siempre va a ser así.
Existen futbolistas en la plantilla con la suficiente calidad para dominar los partidos, y una plantilla para imponerse a cualquier rival de la categoría sin tener que sufrir de la forma en la que se está padeciendo en los partidos ligueros. Las semillas podemos encontrarlas bajo tierra, pero todavía no se han decidido a brotar. Y espero que no aguarden hasta primavera.
Dicho esto, y con los tres puntos en Valladolid, el equipo vuelve a colarse en la zona de playoffs, a 4 puntos de los líderes, y en otra situación más tranquila que la vivida durante esta semana.
Y pensando de forma positiva, aunque el Real Valladolid no termine de convencer a sus seguidores, tiene la posibilidad de dar caza a Rayo y Celta de conseguir buenos resultados en los siguientes encuentros ligueros, en los que jugaremos contra ellos.
Antes, toca visita a Montilivi, estadio en el que juega un Girona que tampoco parece tener un nivel superior a la Ponferradina que nos encerró en un Toralín que se vistió de inexpugnable hace una semana.
El sábado, esperaremos ver más sonrisas entre los blanquivioletas, y a poder ser, un mejor juego colectivo. Porque la afición pucelana quiere ganar, pero quiere convencer.
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Madre mia, vaya manera de decir me fui a Soria a todos sabemos que...pasar un buen dia.
ResponderEliminarEnga Lean, no te deprimas con el Pucela!!
JAJAJA te gusta la forma de decirlo?xd
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