sábado, 20 de marzo de 2010

Make some noise.

Conseguimos las entradas, mi amigo y yo, cuatro días antes del concierto. Nos costaron 12 euros. Para un artista desconocido en España como es el rapero Termanology podía parecer incluso caro. Eso habrán pensado la mayoría. Nosotros, en cambio, decidimos no perdernos un espectáculo en el que el rap americano era la estrella. La estrella que brillaría, cuatro días más tarde ante 35 voces que mutaron y se expandieron hasta equivaler a 350.

Eran las 10 de la noche de un viernes de puente, en Salamanca. Llegamos al local donde se iba a celebrar el concierto. Puertas cerradas. Bueno, pensamos, volveremos media hora después, puesto que seguro que ya habrán preparado la mesa de mezclas, colocado cables y asegurado el sonido. Así que volvimos al bar, y 30 minutos después regresamos al lugar donde rapearía Termanology con los teloneros Anubis Metal Jack y Pániko en las calles, ambos procedentes de Galicia. Ya de primeras nos sorprendió el poco ambiente que reinaba en ese pub irlandés. Extrañamente poco. Y más sorprendió que Anubis tuviera que empezar su actuación ante...casi nadie. Un aplauso por la publicidad que se dio del concierto en Salamanca con cuatro carteles mal colocados por las calles de la ciudad. Y otro aplauso, y más fuerte, para 'los que no fueron'. Pero el concierto comenzó. Se impuso el hip-hop por encima de cualquier silencio sepulcral que intentara estorbarnos en las pausas entre canción y canción. Se impuso la música por encima de las modas, por encima de cualquier nuevo estilo de rap falseado que, noto, está surgiendo e invadiendo las casas de aquellos que veían FAMA. Pero, en la noche del viernes, los que acudimos al concierto, estábamos inmunes de aquel terrible virus.

Termanology no se hizo ver hasta que, con un poco de retraso, empezó su función. El de Massachusetts, un hombre de poco más de 1,60 cm de estatura, surgió como una estrella fugaz de entre el escaso público que se situaba al lado del escenario –más cerca que en las anteriores actuaciones-, para subir al escenario y comenzar una exhibición de rap puro, underground, duro y real. Una demostración de rapeos fantásticos, que tanto atrajeron a productores del superlativo nivel de DJ Premier, The Alquemist o Statik Selektah, y que acompañaron a los de otros mc’s del grado de Kanye West, Talib Kweli, Styles P o Bun-B. Sin embargo, ¿quién conoce a estos últimos raperos? En Salamanca, parece que nadie. Claro, lo entiendo. Se quedaron en la época de Nach, Falsalarma, Armablanca and Co. (todos, por supuesto que respetables pero, en mi opinión…asistentes de primera, segunda o tercera fila en cualquier concierto de los anteriores raperos americanos citados).

Como digo, saltó al escenario enérgico, y casi al instante nos envolvió y nos metió, como se dice, en su bolsillo. Coreamos el ‘I love hip-hop’ y cantamos el clásico ‘How we rock’. Normal que nos metiera en su bolsillo. Qué digo, nos introducimos solos. Demostró ser energía pura en el escenario, y eso se notó entre el público, considerémoslo VIP, que estábamos enfrente de él. A lo largo del show nos acercaba el micro para continuar coreando las canciones, para meternos en ellas, y para ser también actores del momento.

Y llegó la sensación que buscaba y que hacía tiempo no sentía en un concierto. Un cosquilleo comenzó a recorrer mi cuerpo dando lugar a que se me pusieran los pelos de punta. Estaba impresionado y emocionado. Realmente encendido, y mi cuerpo, progresivamente, se dejaba llevar pos los beats que sonaban procedentes del país madre del hip-hop. Ese tipo bajito, con aspecto humilde y también bondadoso, fuera de todo rol de rapero gangster con pistola, había conseguido que nos hiciéramos sentir unos auténticos afortunados por presenciar el rap americano en estado natural. Y tanto que nos sentimos orgullosos y satisfechos. Tanto que, aún hoy, y seguro que por mucho tiempo, continuaremos making some noise.

Os pongo algunos temas de Termanology:





Y también de Anubis Metal Jack:

lunes, 15 de marzo de 2010

Pero las víctimas son ellos,claro.

El resto de la humanidad piensa que el Real Madrid salió ileso de una emboscada, que íbamos pensando en romper cabezas, y con la única meta de partir la pierna a Cristiano. Claro, el pucela, ese equipo tan violento cuyo objetivo es salir en los medios como sea. Me hacen reír. Pero me hacen reír cuando solamente resaltan del partido de anoche el pisotón del central blanquivioleta Nivaldo a CR9. Entrando en dicho lance, he de decir que me parece injustificable y merecedor de expulsión por hacer semejante barbaridad. Un acto que no puedo entender, y por el que se acrecentó aún más mi negativa de mantener a este jugador -que parecía apto-, en el equipo la próxima temporada.

Entrando en el partido. El Real Valladolid salió planteando un partido de contras, recuperando balones en el centro del campo con un buen Pelé y un, cada vez más sorprendente, Carlos Lázaro -que será uno de los pilares de la próxima temporada en segunda división o, si el milagro llega a Zorrilla, en la liga BBVA-. Las acciones se sucedían sobre todo en las bandas, y en la primera media hora, los locales fueron superiores. Pero el juego se calentaba. El partido se volvió bronco y llegó la pierna de Ronaldo para fusilar y terminar con el pucela. Y terminar con el juego aceptable que estaba desplegando hasta entonces. De ahí al final de la primera parte, el juego duro que ofrecía el Valladolid se unía al dominio que el equipo blanco comenzaba a tener. Bueno, era lo previsible. Lo que terminaría por matar al pucela fue el gol de Higuaín, como no, tras una jugada a balón parado. Y es que este tipo de acciones se han convertido, irremediablemente, en el punto débil del equipo vallisoletano. Ya en Bilbao, el primer gol del Athletic, obra de Toquero, llegó tras el lanzamiento de un córner; y rematando absolutamente solo, que tiene delito.

La segunda parte vivió un dominio madridista más marcado, salvo por alguna intervención del Real Valladolid, materializada en varios palos. Pero vivir de balones al palo…no aporta mas que lamentaciones. El partido continuó espeso, sin la fluidez que daría a un partido algo de vistosidad. En cambio, fue un partido físico, demasiado físico. Llegó el tercero del delantero argentino, que daba una diferencia holgada al Real Madrid. De nuevo, las debilidades en la defensa de los castellanos se hicieron notar, como no podía ser de otra manera durante esta temporada. Si estuviera Gª Calvo, otro gallo cantaría.Otro problema de la defensa es la falta de un líder que la organice, porque son un nefasto coladero. El gol de la honrilla, llegó de una forma ridícula y de rebote y puso el 1-3 en el marcador. Tras el tanto local el equipo pucelano intentó, de nuevo, tomar la iniciativa que durante la primera parte del encuentro tuvo; pero el Real Madrid, continuando también el juego férreo que el pucela imponía, anuló toda posibilidad de acercamiento en el marcador, y haciendo el tercero, por raso, Gonzalo Higuaín despejaba las dudas que pudieran surgir dentro del terreno de juego.

Saliendo del partido. El fútbol es, lamentablemente, negocio de muy pocos. Diría que hoy día, en la liga española, de dos equipos. Un bipartidismo en toda regla. Y es muy fácil pitar a un equipo grande cuando se enfrenta a uno modesto -que pese a históricos, siguen siendo modestos por su presupuesto y jugadores, como es el propio R.Valladolid, Celta, Racing,etc-. Los aficionados de los equipos económicamente importante, seguramente, llamen a esto último que digo 'el tópico de los envidiosos'. Pero realidad como un templo. Y Mejuto, no va a ser menos, aunque su particular día nefasto lo extendió no sólo al equipo local, sino también a los blancos, para sorpresa de algunos. Si bien debió pitar dos penalties al Real Valladolid que hubieran, probablemente, modificado el transcurso del partido, también debía de haber sido más taxativo con Nivaldo. Pero no lo vio. Y es que anoche no vio nada este colegiado. Y nosotros, los aficionados, desde la grada, viendo como, de nuevo, el fútbol y sus secuaces nos vuelven a dejar nuestra 'cartera' totalmente vacía. Como vacío se queda cualquier aficionado del pucela al ver que, a día de hoy, es imposible poder ilusionarse con el equipo; es imposible dar una sorpresa; y es cada vez más lejano poder conseguir la salvación. Pero las víctimas no son los aficionados del Real Valladolid que ven cada semana como, ya sea por deméritos propios o por manos arbitrales, su equipo no avanza. No. Las víctimas son los diarios nacionales -madrileños a destacar- que ven como tocan a su queridísima perla portuguesa, y sus también querídisimos aficionados cuyo equipo, a fin de cuentas, es líder de la Liga.

En fin, esto es el fútbol de hoy día.

viernes, 12 de marzo de 2010

El primer contacto con algo especial.

El primer contacto con las ondas, con micrófonos y cables, con un auditorio lleno a rebosar y un cartel inmenso en el que plasmado aparecía el logotipo de Cadena ser. Te hablamos a ti. Un primer paso que noté en cuanto me senté en una butaca de cine, mullida y comoda.Pero situada en un lateral del auditorio, lo que originó un importante riesgo de torticolis, que finalmente quedó en eso, en riesgo. Eso sí, el calor no me lo quitó nadie, quizá algo mitigado al desprenderme del jersey de pico que llevaba.

Qué curioso, estaba un poco nervioso. Como si tuviera que salir delante de tanta gente y dar mi opinión, con la famosa 'alcachofa' cerca de mi voz. Como si fuera yo uno de los protagonistas, o como si hubiera llegado el día de mi 'debut'. Sentía algo personal, especial. Me dí aún más cuenta de que eso era lo que yo quería hacer: radio. Enganchar a la gente a un transistor para escuchar lo que de mi interior sale, para interesarse por la actualidad, para criticarme y reír si así lo convienen. Pero no era mi turno.O mejor dicho, era el turno de escuchar, de aprender y disfrutar con algo que ojalá,en un futuro que no quiero aún vislumbrar, pueda ayudar a realizarme como persona. Es fantástico sentir que lo que haces es lo que has deseado desde pequeño -como es el caso del presentador del programa, que en una ocasión destacó que lo único que tenía claro en la vida era su vocación periodística-. En mi caso, desde que tenía pocos años, me gustaba escribir para plasmar cosas, lo que fuera, tanto sentimientos como información, opiniones, crónicas,etc. Porque pienso que no hay nada más fabuloso que escribir para alguien. Para alguien que al fijar sus ojos en tus palabras perciba sensaciones que le hagan pararse a pensar, o sencillamente formar una opinión sobre algo. Y si puedo llamar la atención, mejor. Pero llamar la atención en base a algo, dejando atrás habladurías sin sentido, carentes de significación.

Pero lo más fantástico es escribir libremente. Sin pensar que te 'juegas el puesto'; sin competir por hacer el mejor escrito, porque pienso que, si está claro lo que se quiere mostrar, esto llegará claramente al receptor del mensaje. Las ambigüedades restan eficacia, y siembran dudas en la persona que lo lee. (Oh dios, esto parece una clase de Comunicación e Información escrita, primer cuatrimestre del primer curso. Me noto peligrosamente influenciable).

Volviendo al día de ayer. Primera experiencia con la radio, al escuchar 'in situ' el programa de El Larguero,con la visita que muchos intuíamos, pero nadie sabía con exactitud, del seleccionador nacional Vicente del Bosque. Una entrevista amena, pese al carácter tímido y reservado del entrenador de la 'Roja'. Acto seguido, hizo acto de presencia un chaval cuyo sueño era rehabilitar deportistas. Un fisioterapeuta que vio truncado su sueño de seguir ejerciendo esa profesión cuando tuvo un accidente con su automóvil que le dejó tetrapléjico y limitado en muchos aspectos de la vida. Menos en el aspecto del vivir. Porque como él dijo: "siempre hay cosas que se pueden hacer en la vida, que no, y no por eso estás peor ni más triste". Un ejemplo de entereza y positividad que desde luego invita a tomar esa forma de pensar como la más apta. El programa siguió con el clásico debate de los jueves, en esta ocasión con las voces de dos profesores y dos alumnos - Lama, Guasch and Co. se tomaron la noche libre-, y con la entrevista a un icono del baloncesto femenino en España: Isa Sánchez: "un parto aprovechado" ( sin duda una expresión que tomaremos como referencia en un futuro, y que da mucho juego - más, desde luego, que el que da 'Pipita' a Cristiano-).

Para finalizar el programa, Manolete y los suyos nos informaron de los rumores del fútbol mundial - más que rumores, en su mayoría parecen invenciones para pasar un buen rato y reír. Que de todo tiene que haber,oye-. Nos ilustraron las portadas del próximo día y, como es obligado en El Larguero a la 1:30, Juanma Trueba cerró la emisión con su dulce, acertada y poética visión de lo acontecido en el día deportivo que terminaba. Según mi amigo Berni, una voz, la de Trueba, que se asemejaba bastante a la mía. Ya me gustaría.

La noche continuó como merecían las fiestas de Comunicación que se estaban celebrando. Mucho calor, y trajeados. Bueno, mejor término sería, -me perdone la Real Academia-, 'apijamados', puesto que un grupo numeroso nos vestimos con verdaderos pijamas que imitaban a los clásicos trajes gangsterinos. La noche terminó tarde, entre dolor de piernas y cansancio - pocas músicas me cansan más que el minimal que pude 'disfrutar' las dos últimas horas de fiesta de Comunicación-.

Y el día amaneció también tarde, pero con una noticia que provocó en mí una sensación de tristeza unida a una admiración, hasta ahora contenida, por el último mejor literato del siglo XX: Miguel Delibes. Su fallecimiento hará rellenar hojas de historia de literatura, como su vida ya lo ha ido haciendo. Y será recordado como defensor de Castilla, como un 'cazador de la lengua española y de las palabras', como una conjunción perfecta entre literatura y deporte. Y su mirada, que vivió mucho, suplo plasmar los vaivenes de la vida. Un hombre que siempre estará en el recuerdo.