viernes, 27 de agosto de 2010

Curso intensivo con el tiempo.

El tiempo no espera absolutamente a nadie. Pero invita a todos a acompañarlo. El tiempo te ofrece posibilidades, te ofrece acontecimientos. O los tomas y aprovechas, o no suceden. El tiempo pasa y enseña a las personas a merecer ser llamadas así. Es como un padre o una madre que ofrece su sabiduría, para más tarde alejarse de ti y ofrecerte el timón para navegar entre las agujas, ahora digitales, de un reloj cualquiera. Es el ojo que, realmente, todo lo ve. El espectador de tu película, la cual termina cuando el reloj se escacharra. Al menos se termina en esta dimensión.

A mí el tiempo, como legendario sabio, me ha enseñado a saber mirar, a saber utilizar la perspectiva idónea para cada momento. A indagar, a separar lo importante de lo accesorio. A querer saber –que no saber- aprovecharlo al máximo. A hacer lo que quiero lo primero, y lo que menos quiero, después.

Precisamente, en este período a caballo entre el 2009 y el 2010, he realizado un curso intensivo con él, con el sabio. En las primeras lecciones, yo aún me sentía muy poco, digamos, en forma. Lecciones de amor. Podemos decir que el curso iba relacionado con este aspecto. Me entraban escalofríos, aunque sabía que era la asignatura troncal más dura y que más esfuerzo requería, por ello decidí apuntarme a los cursos que ofrecía el señor tiempo.

-Pero tiempo, ¿dónde me estás metiendo? Voy a suspenderlo, llevo unos cuantos cursos atrasado, y no sabré aplicar los términos en cada caso práctico. Me va a costar horrores, profesor.

-Tú simplemente escúchame, y copia todo lo que te vaya diciendo, sin preocuparte por qué escribes o dejas de escribir.

Así pues, intenté hacerle caso. Mi problema surgió en que, cuando veía un hueco libre, me escabullía e intentaba adelantarme a las lecciones que me iba enseñando. En ocasiones, incluso me las daba de listo y terminaba errando, con equívocos que me costaron malas calificaciones. El tiempo era un duro profesor.

Pero las lecciones seguían rellenando las hojas y yo, sorprendentemente, terminaba entendiendo qué me pretendía decir en cada frase, en cada párrafo que escribía de la boca del profesor. Se repetía bastante, para qué engañarnos, con consignas varias, que terminaban por fijarse en mi cabeza. “Aprovecha mis clases”,”Haz caso a todo lo que te digo”. “Cada instante es único e irrepetible, no alejes tu cabeza hacía algo que no sea la imagen que estés observando en ese momento”. “Si desvías tu cabeza, los pelos de tu piel dejarán de erizarse cuando deberían permanecer totalmente tiesos”.

En las primeras clases, como decía, me costaba mucho seguir alguna de esas premisas. Mi mente daba vueltas, algo oscuro me hacía estremecer y segregaba un sudor muy molesto que me agobiaba demasiado. Por tanto, en cada instante los pelos de mis brazos no se erguían como deberían por estar viviendo con la mayor de las suertes y fortunas, aunque a algunos kilómetros de distancia.

En las lecciones posteriores un cambio empezó a notarse dentro de la caverna de locuras que forma mi cerebro, y lo que hay dentro. (Qué daño hace querer todo tan pronto, en lugar de vivir cada momento, y qué complicado es hacer esto último). Estudiaba diariamente para aplicar lo que iba escribiendo del profesor tiempo: “Es importante que sepas distinguir entre diferentes actos”.”Algunos de ellos, aunque tengan el mismo nombre, tienen un fondo desigual”.”Los besos son genéricamente llamados de la misma forma, pero lo que llevan es totalmente dispar en cada caso, en cada momento”,”Los pensamientos actúan de igual modo que los besos, así como los sueños y las palabras”. “Cada situación es distinta aunque erróneamente pueda tener el mismo nombre propio”. Esta última enseñanza me costó discusiones acaloradas con mi maestro, quien en algún momento tuvo que cerrarme el cuaderno de notas para que reflexionara.

También tuve confrontaciones que dieron lugar a una sensación llamada algo así como añoranza, o melancolía. Me asustaban esos enfrentamientos porque me dejaban, siempre, con ese sentimiento dentro de mí que no se iba en ningún momento. De hecho, desde el principio se ha mantenido intacto y ahí sigue, como inyectándome una paradójica energía para continuar con el aprendizaje que me brinda el mejor maestro que he tenido.

Ha pasado un año desde que comencé con ese intenso curso que, ahora que le cogí el gusto, no quiero terminar. Ah, por cierto, lo aprobé, aunque con unas notas mejores que otras.


Atte: Seattle23.

jueves, 26 de agosto de 2010

Fase de grupos de la Liga de Campeones 2010-2011.

Aquí va una pequeña y escueta opinión sobre cómo han quedado los grupos de Champions. Comienza lo bueno, empieza la liga, y éste es el pitido de salida.

Empezar diciendo que el grupo del Inter, el A, es un GRUPAZO, sería lo correcto. Igualado, incluso para el equipo que ha salido del 4º bombo, el Twente. El inter, superior a los alemanes del Werder, a los londinenses del Tottenham y al twente holandés, lo tendrá complicado en las tres salidas que haga. Sin duda, el grupo con el nivel más paralelo de todos.

En cuanto al grupo que le ha tocado al Barcelona no hay mucho que decir. Dura salida a Grecia y pesada a Rusia. El resto, teóricamente sencillo. El Madrid de Mourinho, por su parte, ha quedado emparejado en un conjunto de equipos correosos, pesados, en cuyos estadios será difícil puntuar, aunque esté en la obligación del club blanco. El Milán no es lo que era, pero siempre pueden volver a estrofear el grupo en detrimento del Real Madrid, y los franceses del Auxerre jugarán con fuerzas. El Ajax tiene una inmejorable ocasión para pasar de ronda, y tras haberse clasificado para esta fase de grupos en las últimas.

Peor suerte ha tenido el Valencia que se enfrentará a dos rivales duros, el Manchester manifiestamente más que los escoceses. Estos, históricamente, siempre han planteado problemas en Champions y esta temporada no va a ser menos. En cuanto al viaje que tendrán que efectuar a Turquía, seguro que no es un viaje de agrado para los de Emery, pese a la debilidad de los turcos.

En general, buena suerte para los clubes ingleses, sobre todo para Chelsea y Arsenal, quienes disfrutan de los grupos teóricamente más livianos. También corren fortuna los italianos de la Roma y el Bayern, claros favoritos en su grupo.

En resumen: grupos bastante abiertos en al lucha por la segunda plaza, salvo en el grupo comandado por el Bayern, en el cual se vislumbran dos claros clasificados. El grupo más interesante y atractivo, para mí, el A.

Por tanto, así quedan los grupos de la mejor competición mundial de clubes:

Grupo A:
Inter.
Werder Bremen.
Tottenham.
Twente.

Grupo B:
O. Lyon.
Benfica.
Schalke 04.
Hapoel Tel-Aviv.

Grupo C:
M. United.
Valencia.
Rangers.
Bursaspor.

Grupo D:
Barça.
Panathinaikos.
Copenhague.
Rubin Kazán.

Grupo E:
Bayern.
Roma.
Basilea.
Cluj.

Grupo F:
Chelsea.
Olympique de Marsella.
Spartak de Moscú.
M.S.K. Zilina.

Grupo G:
Milan.
Real Madrid.
Ajax.
Auxerre.

Grupo H:
Arsenal.
Shakhtar.
Sporting de Braga.
Partizán de Belgrado.

P.D.: Mañana comienza la segunda división española(indecente y oficialmente llamada Liga Adelante) que será inaugurada con el partido que jugarán en el Nuevo Estadio José Zorilla el combinado de Antonio Gómez, el R.Valladolid, y el filial del Villarreal. No podré ir a verlo por la ingeniosa idea de unos pocos de fijar partidos los viernes a las 21:00 de la noche. Me conformaré con intentar disfrutarlo por internet o GOL TV.