"Se enamoró del deporte como fuente de momentos inolvidables y como metáfora de la vida".
lunes, 21 de febrero de 2011
Aprendiendo a ganar
Todo hace indicar que están aprendiendo a ganar. Sí, ese equipo que hace dos semanas se veía sumido en una honda desesperación y apatía, ha conseguido dos victorias consecutivas ante dos rivales andaluces como son el Recreativo de Huelva y el Real Betis.
El entrenador toledano Abel Resino decidió mantener en lo posible el once que venció en el Colombino. La línea de la defensa se mantuvo intacta, jugó Nafti de titular junto con Baraja, Antón de inicio por la banda izquierda, Jorge Alonso por detrás de Javi Guerra, y Nauzet Alemán en su banda derecha natural. El cambio de la discordia: Jacobo finalmente se hizo con la titularidad en detrimento de Javi Jiménez, al haber caído lesionado Justo Villar.
Algunos de los futbolistas titulares el domingo han visto desde el banquillo gran parte del campeonato, como Jordi Figueras o Antonio Barragán. No obstante, no han bajado los brazos y han aprovechado esta nueva oportunidad que se les brinda para alcanzar la titularidad. Y con nota.
Jordi Figueras, en el centro de la zaga junto con Juanito, firmó un partido muy completo y serio. Bien situado, concentrado, se manejó perfectamente junto a un veterano, Juanito, abortando los ataques que intentaban nacer de un Emaná hiper presionado y de un Castro excesivo en su picardía. No encontraban huecos posibles para perforar la portería de Jacobo. Poco ofreció el Betis pese a disponer de alguna ocasión peligrosa mediante ataques rápidos.
Y ofreció poco porque el centro del campo pucelano se mostró férreo, bien colocado, unido e intenso. Nafti demostró muchas ganas, iniciativa. Buscó apoyos en corto, facilitar la conducción de balón por la medular. Un orden. Jugadores así hubo el año en que Mendilíbar ascendió al Real Valladolid. Sin estrellas, sin ‘carrerones’, quizá sin mucha calidad. Pero con el objetivo definido de remar en la misma dirección. Viendo a Jordi pensé lo mismo.
Perseverancia y trabajo que los teóricos suplentes han demostrado en el campo como titulares. Esa tenacidad ha dado 6 puntos. Me evoca tiempos pasados en que los Iñaki Bea, Víctor o Joseba Llorente luchaban cada balón y por un objetivo común. Otra pasta de futbolistas. Ante el Betis, ese espíritu de trabajo, de confianza y de cooperación salió a relucir, después de tantas semanas de derrotas abrazadas de dudas.
Por la banda derecha nació una relación interesante entre Nauzet y Barragán. Ambos ofrecieron buen juego tanto en ataque como en defensa, creando la mayoría de jugadas de peligro del conjunto blanquivioleta. Pero quien originó la jugada del único tanto del partido, fue un jugador que en banda izquierda no se encontraba muy a gusto: Álvaro Antón.
Pasó desapercibido en los primeros compases de partido, perdido en la izquierda. Así, decidió tirar diagonales, ir al centro, buscar la bola y crear peligro. Decidió armarse de media punta. A la media hora de partido deleitó al aficionado con un chut desde más de 30 metros de distancia que a punto estuvo de sorprender al portero bético. Minutos más tarde, fabricó una arriesgada pared con Nauzet, quien sirvió desde la derecha a un Guerra despierto, astuto, ‘9’. Goleador. Minuto 43 con gol de los que escuecen, y mucho, por llegar al filo del descanso.
En la segunda mitad, el pucela siguió demostrando que jugaba en casa, con unas ideas fielmente marcadas y manifiestas, lejos de lo dibujado en partidos anteriores con resultado de derrota. Incluso con los cambios, el equipo se mantuvo ‘equipo’. Nafti salió del terreno rodeado de aplausos por su entrega en el campo y entró en él Matabuena. Para edificar otro muro en la media.
El equipo verdiblanco intentó crear peligro, cambiar la dinámica, empatar, pero la defensa local siguió parando todo propósito de los jugadores adversarios. El Real Valladolid manejaba el esférico, controlaba el tempo del partido y transmitía una sensación que recordaba en algo a la de inicio de temporada, cuando el equipo ganaba. Que el partido no se iba a escapar.
No obstante, en el capítulo final de partido, el conjunto de Pepe Mel se decidió con más ímpetu en acercarse al área de Jacobo. El Real Valladolid, por su parte, tras ingresar en el terreno de juego Jofre –sustituyendo a Nauzet- y Rueda por Alonso, continuó con tranquilidad y seguridad, representada en una defensa en estado de gracia. Una defensa de todos. Sin replegarse, con descaro, encontraron alguna contra protagonizada por Antón cambiado a la banda derecha y Jofre, que contrarrestó los ataques del rival.
Un equipo bien armado y unido, con un objetivo definido y motivado fue el Real Valladolid el domingo durante 90 minutos. Próximo rival, un Elche mermado por la sensible baja de Linares, referente del equipo ilicitano en esta temporada. El conjunto pucelano también tendrá que prescindir de Jorge Alonso al haber sido apercibido ante el Betis.
¿Quién ocupará, entonces, la media punta? ¿Un Álvaro Antón que ha demostrado ser válido en esa zona del campo? ¿Retornará Sisinio u Óscar? En manos de Abel Resino radica la decisión final. Aunque yo creo que lo tengo claro.
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Pues que siga así! A ver si levanta cabeza... y que se le una el Salamanca!!
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